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sábado, 25 de julio de 2015

¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DE RECICLAR CARTUCHOS DE IMPRESORAS?

¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DE RECICLAR CARTUCHOS DE IMPRESORAS?

Con el paso de los años la sociedad va tomando cada día un poco más de conciencia ecológica. A raíz de la llegada de las impresoras y, con ellas, los cartuchos de tinta se empezó a pensar qué se podía hacer para reducir su contaminación. Por ese motivo ha empezado a cobrar mucha importancia el tema de reciclar los consumibles y los beneficios de hacerlo.


Es importante saber que los cartuchos de tinta reciclados se han convertido en una buena alternativa a los consumibles originales que vienen con la impresora. Y es que, a pesar de que en el pasado no alcanzaban una calidad fiable, numerosas pruebas y avances han conseguido hacerlos cada día mejores. No olvidemos que, además de conseguir una mayor calidad, se ha logrado que el precio también sea mucho más barato.


El simple hecho de decidir no reciclar los cartuchos hace que arrojemos al planeta elementos como arsénico, plomo, carbono, hierro, aluminio y otras sustancias dañinas. Es preciso saber que un cartucho de tinta necesita 1000 años para destruirse naturalmente y por completo.


En nuestro país, el porcentaje de cartuchos reciclados aún es más bajo que en otros de la Unión Europea y, sobre todo, que en los Estados Unidos. Para conseguir ampliar esta cifra, son varias las compañías que rellenan y venden cartuchos previamente usados por otras personas. Éstas además, pagan dinero a quién les entregue consumibles usados.

Otra opción que tenemos los usuarios es la donación. Ya son muchos los grupos que se dedican a la recogida de cartuchos utilizados para conseguir fondos para tareas sociales. Una práctica que se da mucho en colegios, organizaciones, etc.


El uso de envases vacíos y remanufacturados ayuda a evitar consumir millones de litros de petróleo para la creación del plástico de los cartuchos de tinta y tóneres. El plástico utilizado en cada cartucho de tóner necesita más de 10 siglos para descomponerse.


Son muchas las tiendas de cartuchos que venden consumibles reciclados y recogen un número importante para reciclar. Webcartucho, en León, es una empresa que se preocupa por la problemática del ecosistema y que, con ésta iniciativa, ayuda como puede a reducir los daños. Aquí obtendremos garantía, calidad e información si queremos adquirirlos.


¿Cuáles son los beneficios de usar cartuchos de tinta reciclados?

            1-El precio:
El precio de los cartuchos reciclados es inferior a los de tinta original. Una forma de ahorrar considerablemente en época de vacas flacas es el uso de este tipo de consumibles reciclados.

            2-La calidad:
Por su modo de tratamiento y dedicación, los cartuchos reciclados tienen la misma calidad o más que los originales. Además, tienen una buena y larga duración a la hora de imprimir páginas.

3-La Garantía:
Los consumibles reciclados no están exentos de tener garantía ya que podrás reclamar un cartucho a tu proveedor habitual si está dañado.


            4-Ayuda al medio ambiente:
Ésta es una parte importante de su existencia ya que consiguen reducir en grandes porcentajes el nivel de contaminación.  Mediante un proceso complejo de elaboración se consigue que los cartuchos vacíos vuelvan a funcionar como al principio. Su particularidad es la de reutilizar un producto que contamina gravemente nuestro ecosistema.


La recogida de cartuchos de impresión y su posterior regeneración ayudan a conservar nuestro medio ambiente. Y es que, a medida que consigamos que más residuos tóxicos sean tratados y reciclados, más cerca estaremos de ayudar al ecosistema contra la contaminación.


lunes, 24 de noviembre de 2014

¿DISFRUTA Y AHORRA DE MOVISTAR?


                                    ¿DISFRUTA Y AHORRA DE MOVISTAR?
                                            Relato de una mala experiencia




Podría utilizar este espacio para elaborar una lista con innumerables adjetivos calificativos hacia las compañías telefónicas. En lugar de eso me centraré en una explicación detallada de los hechos en los que me he visto envuelta junto a un sin fin de personas más.


Julio de 2013: suena el móvil, al habla un teleoperador de un departamento comercial de Movistar. La llamada ofrece un producto llamado Disfruta y Ahorra que te hará ganar descuentos en restaurantes, hoteles, cine etc. Aunque por activa y por pasiva hago saber que no quiero tal oferta, ellos me dicen que el primer mes es gratuito y los siguientes tendrán un coste de 12,99 euros. Es en ese preciso instante cuando saltan mis alarmas y apelo a la grabación de la llamada para decir seriamente que ni quiero darme de alta ni quiero estar vinculada a este tema. Tras despedirme cuelgo el teléfono y me olvido de la conversación.


Julio de 2014: procedo a mirar mi cuenta bancaria a través del móvil y encuentro un recibo con importe de 12,99 euros de una empresa desconocida con fecha de ese mismo día. El concepto del recibo viene bajo el nombre de Affinion Internacional, un nombre hasta ahora desconocido para mí. Por ello investigo por Internet su procedencia y descubro que es una compañía que gestiona el servicio Disfruta y Ahorra de Movistar.


Una vez enterada de todo llamo a Movistar para que me solucionen el problema y, como era de esperar, mis dudas no iban a ser resueltas a la primera. Hacen falta tres llamadas para que una chica me diga que no puede hacer nada mas que darme un número de teléfono donde contactar con el departamento de Disfruta y Ahorra y así poder darme de baja de un servicio que nunca quise. 


Al día siguiente lo primero que hago es ir al banco a solicitar la devolución de ese recibo. La mayor sorpresa fue descubrir que los recibos me habían estado llegando desde septiembre de 2013. Podéis echar cuentas del dinero que he pagado mes a mes sin darme cuenta y sin recibir el e-mail supuesto con información.


Octubre 2014: La empresa se pone en contacto conmigo con intención de poner solución al problema. Yo vuelvo a explicar los hechos y pido la grabación de la conversación. Quiero explicar este punto para que todo quede bien claro ya que estoy relatando mi experiencia.

En un email recibo la esperada conversación aunque me anuncian que en todo momento estoy dando mi consentimiento. Intrigada por tales hechos pongo la grabación y escucho atentamente. Efectivamente sale una comercial leyéndome el contrato a velocidades que ni en Pasapalabra y yo diciendo a todo sí. La sorpresa viene cuando descubro que la conversación que se me ha enviado no está entera ya que reconozco los hechos y recuerdo que hubo mucho más.

Tan sólo he podido escuchar el último minuto de mi conversación. A pesar de ello quiero que conste que tal conversación fue mucho más larga y es ahí donde expreso mi deseo de no involucrarme en esta oferta. Creo recordar que sigo escuchando al teleoperador porque me dice que ya tengo tal oferta por ser cliente de Movistar y es sólo por ese motivo por el que escucho hasta el final para saber más.

En la conversación previa yo recuerdo renegar de la oferta y sólo escuchar para saber cómo eliminarla ya que ya estaba involucrada. La lectura del contrato que sale es sólo un mero trámite de algo en lo que supuestamente ya estaba metida.


Como he dicho al principio, podría elaborar una lista con los adjetivos calificativos que me vienen a la cabeza. En lugar de eso quiero que conste mi experiencia para aquellos que aún, como yo, viven en la ignorancia de la contratación del producto Disfruta y Ahorra de Movistar que gestiona la empresa Affinion Internacional.

viernes, 6 de junio de 2014

TREBLINKA, EL MITO DESVELADO



                                 TREBLINKA, EL MITO DESVELADO




Es uno de los misterios mejor guardados por los nazis. El campo de exterminio de Treblinka fue ocultado en 1943 cuando los nazis lo abandonaron. Desde entonces se convirtió en un mito y la base de muchas investigaciones tratando de encontrar sus restos. Ahora un equipo de investigadores de Reino Unido por fin ha logrado desenterrar este mito.


Por: Miriam Cantalapiedra Barrocal

Las arrugas del paso de los años de un lugar llamado Treblinka subyacen en las arenas donde un día pasearon inocentes. Situado a tan sólo una hora y media de Varsovia se encuentra la aldea polaca Treblinka, cercana al campo de exterminio nazi con el mismo nombre.


Este lugar ha sido descrito como el más ‘perfeccionado’ de los campos de exterminio de la Operación Reinhard, nombre en clave que los nazis dieron al plan para acabar con los judíos polacos. Ésta constituye la fase inicial del Holocausto, anterior a las matanzas en el campo de concentración de Auschwitz. En ella se calcula que murieron 1.700.000 judíos y gitanos. Esta primera fase duró hasta 1942.


Durante largos años Treblinka ha sido un lugar escondido por los nazis y uno de los argumentos preferidos por los negacionistas del Holocausto. Los testimonios de los supervivientes hablaban de un campo de exterminio a tan sólo 108 kilómetros de Varsovia, pero en el punto indicado tan sólo había bosque y una granja.


Los nazis habían hecho un buen trabajo escondiendo los restos tras su abandono en 1943. Allí ya no quedaría nada, ni víctimas ni cimientos.


La investigación

En 2014 un equipo de la Universidad de Staffordshire (Reino Unido), dirigido por la arqueóloga forense Carolina Sturdy Colls, ha encontrado la primera evidencia física de las cámaras de gas, cimientos y losas, además de varias fosas comunes.


La investigación cobra mucha importancia ya que supone la única prueba tangible de que Treblinka no es un mito. A través de unos sofisticados aparatos de última generación, este equipo ha hallado muestras de que había tierra removida.


Tras comenzar las excavaciones los expertos encontraron los primeros huesos humanos. Más tarde vinieron los cimientos y los materiales que fueron la base de las cámaras de gas. Gracias a este trabajo se ha podido diseñar un mapa del recinto, desde la vía de tren a la que llegaban los judíos hasta las cámaras de gas a las que eran conducidos.


Con este estudio se confirma que Treblinka no fue un lugar de paso sino un campo de exterminio.


El campo de exterminio 

Treblinka tiene sus inicios en junio de 1942 y finaliza su actividad en noviembre de 1943, fecha en la que es abandonado y escondido para siempre.


Por aquel lugar pasaron hombres, mujeres y niños, personas que no volvían a ver la luz de un nuevo día. Se calcula que fueron exterminados entre 700.000 y 900.000 judíos europeos, polacos, gitanos y prisioneros políticos. Es difícil saber el número exacto debido a la falta de registro en el campo.


En Treblinka no había barracones para alojar a los que llegaban, sencillamente eran exterminados al poco rato de llegar. En este oscuro lugar la esperanza vida no superaba ni la hora y media.


Algunos de los que llegaban eran seleccionados para arrastrar hasta las fosas a los que acababan de morir. Cumplido el trabajo ellos también eran fusilados o conducidos a las cámaras de gas.


Treblinka es sólo otro de los campos de exterminio que se construyeron en la II Guerra Mundial por orden de Hitler. Hoy la historia ha querido asomarse una vez más para sacar a la luz un mito, el campo de exterminio, por fin encontrado, de Treblinka



martes, 8 de abril de 2014

EL IMPARABLE CAMBIO CLIMÁTICO EN EL PLANETA TIERRA



EL IMPARABLE CAMBIO CLIMÁTICO EN EL PLANETA TIERRA






Las terribles consecuencias del cambio climático comienzan a notarse en nuestro planeta. Para algunos este hecho queda muy lejano, pero los expertos aseguran que ya ha empezado y esto podría provocar a corto plazo más inundaciones, sequías, incendios forestales y el aumento de los flujos migratorios.




Miriam Cantalapiedra Barrocal

El cambio climático es uno de los problemas más estudiados de la historia por los expertos. Para gran parte de la población este tema pasa de puntillas por sus vidas. Quizás el motivo sea una gran desinformación por parte de los medios sobre esta problemática con respecto a otros más en alza.



No podemos obviar que ya son muchos los elementos que delatan a este cambio que está sufriendo nuestro planeta con el paso del tiempo. Su vejez comienza a notarse y las malas prácticas de la presencia humana sobre él ya dan sus frutos.

¿Qué es el cambio climático?

El cambio climático es un término que a menudo suele usarse de manera poco apropiada. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático lo usa sólo para referirse al cambio producido por causas humanas y no debe confundirse con el calentamiento global.





El cambio climático se produce por la modificación del clima. Esto se ve en parámetros como la temperatura, la presión atmosférica, las precipitaciones o la nubosidad entre otros



Sin embargo, el calentamiento global está asociado a un cambio climático que puede tener causa antropogénica o no. La principal consecuencia de esto es el conocido efecto invernadero que se produce por la absorción                                                                                     de determinados gases de la atmósfera.


Está pasando

Desde el año 2000 el deshielo del océano Ártico es una de las consecuencias del cambio climático aunque también influye la termodinámica ya que cada vez es mayor el calor que retiene el mar en verano dificultando así la congelación en invierno.


Otro riesgo señalado para Europa es el aumento de las olas de calor. Éstas podrían tener un impacto negativo en la salud y el bienestar de la población, la productividad laboral, la producción agrícola y la calidad del aire. Además el riesgo de incendios forestales se elevará más en zonas del sur de Europa y en la región boreal de Rusia.





Los efectos del cambio climático ya se están empezando a notar y empeorarán con cada grado centígrado que aumente la temperatura. Según Michel Jarraud, secretario de la Organización Mundial de Meteorología (OMM), esta problemática creciente provocará un incremento de las restricciones de agua debido a la reducción de la extracción de los ríos y de acuíferos subterráneos entre otros.


El Panel Intergubernamental de la ONU sobre Cambio Climático (IPCC) ya ha alertado sobre el riesgo de sequías, inundaciones e incendios a corto plazo que se producirán en el planeta.


En cuanto a las temperaturas, se calcula que puedan subir entre 0,3ºC y 4,8ºC este siglo. Además los expertos informan de que el nivel de los mares aumentará entre 26 y 82 centímetros hasta 2100.


Más alertas
El cambio climático ya ha afectado a la disponibilidad de alimentos y de agua en diversas partes del planeta. Según un informe presentado por expertos de la ONU, se espera a corto plazo un aumento de los flujos migratorios y un mayor riesgo de los conflictos entre poblaciones debido a estos fenómenos.


Las mayores consecuencias del cambio climático sobre la seguridad alimentaria se observarán en zonas como África o el Sudeste asiático, donde la población rural vive en su mayor parte de la economía de subsistencia.


El descenso del rendimiento de cultivos y con ello la falta de alimentos provocarán los movimientos entre pueblos. Esto puede llevar a serios conflictos de territorio e incluso ideológicos tales como los que otras poblaciones viven en la actualidad.


Cuidar de todo aquello que nos rodea es un trabajo de todos. No podemos cambiar el pasado, pero sí intentar que en el futuro las causas antropogénicas del cambio climático disminuyan notablemente.

lunes, 13 de enero de 2014

HISTORIA DE UNA TRAGEDIA: FILIPINAS

                                 

                           HISTORIA DE UNA TRAGEDIA: FILIPINAS


Por: Miriam Cantalapiedra Barrocal

El pasado 8 de noviembre de 2013 Haiyan azotaba Filipinas dejando tras de sí más de 6.100 personas muertas y más de 1.700 desaparecidos. Una tragedia que será recordada de por vida por el pueblo filipino y por aquellos que llegaron al país en busca de una vida nueva. Rubén Rubí Carnacea, cofundador y director de BuceoMalapascua, Filipinas, narra su propia historia tiempo después del gran desastre.


Buscando un nuevo hogar

Rubén Rubí Carnacea, nació en Rosas, un pueblo de Gerona, Cataluña. Como tantos otros españoles, decidió salir de España cuando vio las orejas al lobo asomarse con la crisis. Tras vivir en Tailandia y Malasia más de 2 años, se mudó a Filipinas en busca de algo nuevo. Durante mucho tiempo estuvo viajando por las islas para encontrar su hogar definitivo, el sitio perfecto que le enamorase y le robase el corazón. Ese lugar finalmente fue la Isla de Malapascua, uno de los destinos de buceo más importantes del país. Así la describe Rubén al recordar su llegada: “Malapascua era lo más parecido a un trocito de cielo, con sus palmerales a pie, inmaculadas playas de arena blanca y ese aire de rincón olvidado”. Sin duda un paraíso en el que a muchos les gustaría vivir.


Se aproxima la tormenta

Pero un día este trocito de cielo, se vería amenazado por un tifón cuyo nombre pusieron Haiyan. Desde primeros de noviembre la tormenta fue controlada a medida que ésta iba creciendo. A pesar de todo, los filipinos se pensaron que podría tratarse de un ciclón más y tan sólo sería necesario resguardarse y tomar una serie de precauciones como tantas otras veces atrás. “Al saber que se podría tratar de un supertifón, suspendimos nuestras actividades en la ciudad y volvimos urgentemente a Malapascua con el objetivo de asegurar las propiedades y resguardar todas las cosas importantes como los barcos y el material más valioso”. Rubén acababa de empezar a trabajar como manager de un centro de buceo. “Nadie se lo esperaba, nadie, y es por eso que sólo evacuamos a los turistas. Simplemente les queríamos ahorrar la incomodidad de unos días sin electricidad y sin Internet ”. 



La noche antes de que Haiyan tocase tierra el buceador estuvo charlando con sus familiares y amigos ya que las alarmas habían saltado entre todos ellos. “Me dediqué a calmar los ánimos y mostrarme optimista, bromeando incluso sobre el asunto, pero cuando vi la categoría que estaba alcanzando el tifón y su trayectoria directa hacia nosotros empecé a comprender que aquello iba a ser la experiencia de mi vida”. Y así fue, Rubén comenzó a prepararse para recibir un duro golpe.



La terrible noche

Rubí vive en una cabaña que combina el bambú, la madera, cimientos y columnas de cemento como materiales de construcción. Su casa se sitúa delante de la playa, justo por donde estaba previsto que entrase el tifón. Esa misma noche, puso su cámara a cargar, cenó y se acostó a alrededor de la 12 horas. Haiyan estaba preparado para tocar tierra a las nueve de la mañana, pero durante las horas anteriores la furia del viento fue creciendo.


El buceador, sin poder pegar ojo, trató de abrir la puerta de su casa pero se dio cuenta de que la arena había atascado la puerta y estaba atrapado. El resto del tiempo sólo podía mirar atónito una situación de la que no sabía si saldría con vida. Así describe el momento más intenso de su vida: “Llovía por toda la habitación y en el lavabo. Mis dudas empezaron a aflorar y la sensación de que estaba en el sitio equivocado no dejaba de acudir a mi mente. La siguiente hora la pasé en el cuarto de baño, la única zona de mi casa con paredes de cemento. El sentimiento que sigue agarrado a mis tripas es el del miedo más intenso que he pasado en mi vida. Miedo e impotencia ante esa inconmensurable fuerza que me hacía sentir tan pequeñito. Los objetos empezaron a volar y con un gran crujido una de las paredes colapsó y arrastró un enorme armario que acabó atravesando y derruyendo la siguiente pared.”


Entre el atronador aullido del viento el casero gritó su nombre desde la calle. Tras ver que se encontraba con vida, le aconsejó abandonar la casa para correr hacia otra más sólida. Así lo hizo, golpeó la puerta con el pié violentamente hasta que cedió. Fue entonces cuando comenzó una carrera de casa en casa buscando un lugar donde refugiarse. “Aun me dan espasmos al intentar rescatar detalles de esa carrera. Mis pies apenas tocaban el suelo y era imposible abrir los ojos y ver con claridad”. Finalmente encontró una casa donde había tres familias resguardadas con el miedo en sus miradas.



Según avanzaban las horas, el ojo del huracán se fue alejando lo que alivió a los atemorizados refugiados. A las 12 horas del mediodía, cuando todo estaba más tranquilo, Rubén y unos cuantos hombres se aventuraron a salir para ver las consecuencias del desastre. Así relata Rubén sus primeras impresiones: “En la playa el panorama era apocalíptico. Sin darme cuenta me encontré andando sin rumbo y sin reconocer nada. Veía a gente rebuscando entre los escombros y yo esperaba lo peor. No paré de preguntar si todo el mundo estaba bien a cada pocos metros. No me lo podía creer pero parecía que no había víctimas mortales. Aun así la tragedia era evidente y mis lágrimas contrastaban con las incrédulas sonrisas de los que se veían vivos tras ese desastre”. Un shock que continúa en la memoria de todos, asegura este superviviente.



Un amargo después

A partir de ese momento familias enteras comenzaron a peinar la zona en busca de materiales que les sirvieran para cubrir los tejados o resguardarse de la lluvia. Los que aún tenían cocina se pusieron también manos a la obra para poder dar de comer con arroz a todos los que lo necesitaban. Unas gentes que, según el entrevistado, no tienen nada y lo dan todo.


Malapascua fue una de las zonas con mejor suerte dentro de lo que es la tragedia. Otros lugares como Leyte o Tacloban tuvieron un peor destino. Quienes vivieron la tragedia en estos lugares durante los primeros días no podían dormir debido a las pesadillas. El olor que se propagó por Tacloban tras la maraña de cadáveres quedará en la memoria de los aterrados supervivientes, cuenta Rubén.


¿Tras la tormenta llega la calma?

Pasada la tormenta, como todo buen refrán, llega a calma. Tras estas horas de horror y pánico toca analizar los puntos débiles del país ante la catástrofe y el protocolo de actuación del Gobierno filipino es uno de ellos. El entrevistado asegura que no existió ningún protocolo ya que ningún pueblo fue evacuado, lo que demuestra, según Rubén, que no se puso mucho hincapié en las predicciones meteorológicas que llegaban.


En cuanto a las ayudas humanitarias, el director de BuceoMalapascua afirma que hasta su isla no llegaron ayudas del Gobierno en los primeros días. “Tres días después, cuando la gente empezó a estar hambrienta, empezaron a llegar alimentos y agua de diferentes organizaciones no gubernamentales de otros países y de la Cruz Roja filipina, así como de la iniciativa privada y los hoteles de la isla”. Denuncia que mucha de esta ayuda se perdió por el camino debido a artimañas políticas: “Sé que muchas de las ayudas internacionales en forma de dinero se perdieron en la compleja maraña del poder político del país y que poco o nada llegó a quienes lo necesitaban.”


¿Cómo afrontar un golpe de esta envergadura? Los filipinos, cuenta Rubén, son muy creyentes y han aceptado a Haiyan como un plan divino así que se refugian en las iglesias a rezar. Paralelamente a la tristeza comenzó a emerger un sentimiento de malestar general ante sus dirigentes. “Tal vez el paso de Haiyan haga mucho por este pueblo si consigue abrirles los ojos y despertar en la población el mínimo atisbo de rebelión o crítica contra el corrupto poder que llevan tantos años aceptando sin rechistar”, explica el entrevistado.


A día de hoy las familias piden préstamos para poder reconstruir sus casas, aunque lo que ganan no da para cubrir todos los gastos. En cuanto a nuestro protagonista, asegura que desde que el tifón se fuera, su trabajo a pasado a ser el mismo que muchos en la isla. “Hay que volver a organizar las calles, quitar escombros, arreglar las casas y recaudar dinero para que el pueblo pueda volver pronto a la normalidad”.


Un largo camino por recorrer

La historia nos demuestra que tras meses de haber pasado una tragedia, la sociedad comienza a olvidarse de los afectados y las ayudas empiezan a desvanecerse. Por eso es crucial que las líneas de ayuda den su fruto. “Cada minuto que pasa es crucial a la hora de recoger fondos que nos permitan aquí seguir trabajando en la reconstrucción aún por un buen tiempo. Estamos haciendo esfuerzos en tiempos récord para que no se nos pase el arroz”, narra Rubí Carnacea.


Fueron unas horas de miedo extremo y de incesante lucha por la supervivencia. Así resumen Rubén el final de una odisea en la que murieron más de 6.100 personas y desaparecieron más de 1.700 personas. “La mayor alegría de estar vivo es la de verse en el sitio y en el momento apropiados para poder ayudar a toda esta gente que tanto necesita de nosotros en estos momentos. Siempre pensé que tenía un ángel de la guarda que hacía horas extra para cuidar de mí. Ahora me doy cuenta de que debe de tratarse de un regimiento de ellos y que tienen a muchas más personas a su cargo. Sólo puedo dar las gracias a la vida por haberme puesto aquí”.




Rubén Rubí, lleva a cabo una labor de ayuda tras el tifón. Ésta es la cuenta para todas aquellas personas que quieran colaborar. Una cuenta que sin intermediarios llega directamente al pueblo filipino.

NGO name: SOS PLANET
NIF (ID. NUMBER): G66175662
Project: SOS PHILIPPINES
BanK: BANC DE SABADELL
aCCOUNT NUMBER: 0081-0175-27-0001375138
IBAN: ES75 0081 0175 2700 0137 5138
BIC: BSAB ESBB




miércoles, 8 de enero de 2014

CAMBIO



CAMBIO


Yo que me fui, decidí cambiar.
Yo que cree mis patrones bajo la mar.
Puse al cielo bajo la luna,
puse al ciego a caminar


Lloré en silencio desde un rincón,
rompí las reglas,
grité en verso
y en verso escondo a la oscuridad.


Solté las riendas,
amarré el barco,
olvidé el olvido,
soñé la tormenta,
me desperté en tempestad,
tragué saliva,
volé con el viento,
y el viento sólo dejó de soplar.


Atrás quedan las almas.
Qué absurda la realidad.
Qué empalagoso el tiempo,
nunca se cansará de llegar.



viernes, 20 de diciembre de 2013

LOS OLVIDADOS ENFERMOS MENTALES DE ÁFRICA

      

                  LOS OLVIDADOS ENFERMOS MENTALES DE ÁFRICA

Existe un lugar donde hay hombres y mujeres olvidados, donde las estrellas rojas de la carretera nunca pasan. Existe un lugar del que pocos hablan. En él habitan los enfermos mentales de África, personas que sufren diariamente una violación sistemática de sus derechos como humanos. 


Desde hace diez años, Ahmed Adan Ahmed, que ahora tiene 13, vive atado a un poste de madera en una tienda del campamento de las Naciones Unidas para desplazados de Galkayo (Somalia) Fotoperiodista Robin Hammond


El enfermo mental


En los países más pobres del África subsahariana esto parece ser ya lo normal. Los considerados locos por la comunidad son encarcelados por su propia familia durante años. No se puede culpar, en ocasiones, tales hechos pues la ignorancia de esos poblados ante la enfermedad hace actúen así.





Desconocen que se trate de una patología mental que, a través de medicamentos, se pueden disminuir sus efectos. Los que son informados tampoco tienen los recursos económicos necesarios para ayudar.



En la ciudad de Eket (Nigeria), los enfermos mentales viven hacinados en una antigua cárcel. Atados, sin apenas comida y sin atención médica poco a poco se pudren en las arenas del suelo. Tienen la mirada perdida, de vez en cuando se culpan por su condición, viven como pueden y mueren prácticamente consumidos.



                                            SUDÁNRobinHammond, un enfermo mental encadenado en la prisión para presos comunes de Juba (Sudán) © Robin Hammond - FotoEvidence)



Para entender esta actitud, debemos saber que en estos poblados existe la creencia de que los enfermos mentales son demonios. Estos hombres y mujeres no son personas sino zulúes, diablos disfrazados de carne y hueso para tapar lo que realmente son. Alguien que avergüenza a la familia, una especie de castigo. Por eso muchos son tratados como basura y encadenados a árboles, troncos o cualquier tipo de poste. Y es que si caes mentalmente enfermo en África pierdes tu derecho como persona.




Centros de plegaria


Los centros de plegaria son aquellos lugares donde algunas familias llevan a sus enfermos. Al considerar que son demonios, creen que un periodo en este lugar rezando les ayudará a expulsar lo que tengan dentro para curarse. Se crea con esto, una especie de hospital espiritual, previa colaboración económica de las familias, donde pasarán largos años de esclavitud. 



Con el dinero que reciben compran las cadenas y los supuestos cuidados que nunca tendrán los enfermos. En estos centros se les priva de sus derechos y son maltratados diariamente. Dicen los responsables, que al no haber medicamentos, sólo Dios puede salvarlos y que él es el que dice lo que se tiene hacer con los olvidados. Algunos nunca se curan y perecen allí en las peores condiciones que un hombre puede tener.

KENIAAbdi Rahman Shukri Ali, encerrado por su familia en una cabaña
en el campamento de refugiados de Dadaab (Kenia), el más grande del mundo

 (© Robin Hammond - FotoEvidence)

Los locos


A pesar de parecer que el número de enfermos mentales en África no es muy alto, según David M. Ndetei, fundador y director de la África Mental Heath Foundation, el índice de trastornos mentales en este continente es similar al encontrado en el primer mundo.



Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 70% de los Gobiernos africanos emplean menos de un 1% de su presupuesto total de salud en este sector de la población. Esto demuestra que los centros de tratamiento son muy pocos en los países más pobres y que esa falta hace que los únicos que hay requieran un gasto importante a las familias que ya cuentan con pocos recursos.


Ese es uno de los motivos por los que es mejor seguir creyendo en supersticiones y no hacer nada más que atar al enfermo en un lugar aparte del pueblo. Desde esquizofrénicos hasta simples epilépticos, el campo en este sector es muy amplio.


UGANDAEste muchacho de 14 años lleva atado seis. Su madre se niega a llevarlo al hospital, que está a dos kilómetros de distancia. Es otra foto de Condenados, el reportaje de Robin Hammond sobre enfermos mentales en África (© Robin Hammond - FotoEvidence)


No obstante, en estos lugares todavía queda gente que trata de cambiar esta situación. Es el caso de Grégoire Ahongbonon, un reparador de neumáticos africano, que un día decidió dedicarse por completo a una misión: rescatar, curar y reinsertar en la sociedad a los que padecen algún tipo de trastorno mental en África.


Desde hace años va por los pueblos en busca de algún enfermo que esté en las condiciones descritas anteriormente y lo traslada a su centro de rehabilitación. Allí se pueden asear y vestir, así como recuperar su derecho a la vida. Con la ayuda de donaciones y el propio dinero de Ahongbonon consiguen llevar medicamentos al centro para poder tratar los trastornos durante meses. Tiempo después, ya curados, se intenta que la familia entienda la problemática de un trastorno mental y la importancia de que el enfermo siga tomando los medicamentos. Tras este trabajo se reinserta a la persona en su poblado de origen y se le hace un seguimiento en los meses y años posteriores.



En Costa de Marfil hay más de 16.000 enfermos que toman medicamentos y tan sólo dos centros psiquiátricos. En este caso el dinero tiene un papel muy importante ya que sin él, es muy difícil optar al tratamiento. Gracias al centro de Grégoire Ahongbonon hay rehabilitación para muchos hombres, mujeres y niños que viven esclavizados por una condición que no han elegido.



¿Y si por una simple depresión pudiésemos optar a ser olvidados con una cadena en cualquier lugar? Esto es lo que muchos han sufrido en África y lo que sigue pasando en el siglo XXI en ese continente en su mayoría de usar, y por lo visto, tirar.